En algo hay que creer...

En lo del Botija tenemos "la publicidad de los viernes", en lo de la Brujis está el "WTF de los martes" (y hay más), así que para no ser menos, para ordenarme un poco y no descuidar este bendito lugar, inauguramos aquí, en Buscando La Vuelta (versión pinkchuavechita): los lunes de "En algo hay que creer" (bue, puede ser miércoles o jueves, no prometo nada).

Que me gusta creer, me gusta.

Horóscopo chino, calendario maya. Las cartas de los ángeles, el iching, la borra del café. Reencarnación, la otra mitad, los angiomas. Homeopatía, aromaterapia, flores de Bach y flores criollas. El mal de ojo, la culebrilla y el empacho. Digitopuntura y el poder del Reiki. La intuición, la telepatía y algún que otro viaje transoceánico desde mi cama.

Por esos lares he estando dando vueltas, desde hace mucho. Probando y comprobando. Apenas un poco.

Fuí a colegio católico, me bautizaron, tomé la comunión e iba a tocar la guitarra los domingos a la misa. Sin embargo me gusta más el hno. Freddy, un europeo que eligió estar en África cazando y enseñando a cazar para poder comer y que cuando vino el Papa a Uruguay se negó a ir a verlo. Mientras que los que "dirigían" el colegio y se tomaban su whiskicito diario lo recibían con honores.

En qué creer?
Tradiciones milenarias y medicinas que tratan al ser humano como un todo que incluye a la mente y al espíritu, algo interesante para contarnos o enseñarnos seguro deben tener.

Chantas que predicen, curan o venden con estos temas hay muchos, como en todos lados, y la New Age tiene buen nombre para el negocio.

No me voy a mandar ningún estudio científico, ni nada por el estilo. Ojalá tuviera la capacidad y el tiempo para hacerlo.

Serán las experiencias que tenga ganas de contar y compartir, como una charla de amigos, con el plus del intercambio como siempre.

Acá va mi primera entrega (atenti, el post siguiente lo vennnn?)