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domingo, 21 de septiembre de 2008

postergator

Siendo adolescente, empecé a desarrollar un sistema de autodefensa que no reconocí hasta mucho tiempo después. Vivía convencida de que esto era "un borrador", que la vida real vendría más adelante.

Supongo que de esta forma me evitaba el dolor de aceptar las cosas como son, aceptar los alejamientos, las diferencias, los noamores y los amores, la "insoportable levedad del ser", que me acechó desde niñita.

No enfrentaba el miedo, siquiera lo sentía, porque "no era de verdad". Miraba mi vida como una película, que por el momento estaba en los ensayos.

Una vez una amiga* me dijo algo sobre el estreñimiento que me dejó espantada: "te das cuenta que toda esa caca la llevás a todos lados, no se puede dejar para después el ir al baño...".

Postergación y estreñimiento mental.

Vocación de barométrica, llevar a cuestas un bolsón de mierda y encima seguir recolectando en el camino.
Dejando para mañana lo que tenía que hacer hoy.

Pasan los años, estoy en el camino para perder mi condición de postergator, título que definitivamente no quiero llevar más.
Cuando recaigo, la vida me regala amigas nuevas y me reencuentra con amigas viejas* que me dicen, eso que yo ya sé, pero que precisaba escuchar.

"...no podés vivir colgada, de un supuesto y de un pasado..."
"...vos tenés que decidir seguir con el círculo o cerrarlo..."
"...estas cosas solo te distraen de lo que vos en realidad querés..."
"...hay que disfrutar el hoy como si fuera el último día..."



* vieja amiga, que actualmente reside en el Hemisferio Norte. Madraza de 3 hombrecitos. Loca, ex-estreñida mental, erudita de la vida. Escribe muy pero muy bien; ojalá se pusiera un blog y alguna vez se animara a dejar comentarios ;)

martes, 2 de septiembre de 2008

La gorda del rioba.

La dieta de la Luna, la sopa horrible que tenés que tomar una semana de corrido, la de los carbohidratos, consultas con nutricionistas varios, tratamiento en Alicia Risotto (me gasté los mangos), tratamiento con el chino al que fue Susana Giménez (ja, que te pasa!) que te enseña una respiración especial, tratamiento con homeopatía, tratamiento con yuyos, fuí a Gordos Anónimos, tomé cápsulas de algas y alguna que otra pastillita para adelgazar, me convencí que solo con dejar las harinas.., o con dejar los dulces...



No había caso, no había manera.
Es que mi gordura era la causa y consecuencia perfecta para mi vida.


Mi problema existencial se reducía a lo gorda que estaba. Podía postergar todo "para cuando estuviera delgada", porque "ahora no valía la pena".
Mi coraza de grasa me inhabilitaba como mujer; mi autoestima degradada estaba a salvo, podía seguir sintiendo lástima de mi y negarme tantas cosas que ahora entiendo, porque estaba "taaan gooordaaa"...
Un círculo vicioso forjado a mi medida que empezó en un proceso gradual al casarme.

Increíblemente tampoco fue pensando en mi, que por fin encontré el método que me iba a sacar adelante. Fue pensando en que mi marido no se merecía tener una mujer así (¿?).
Tampoco creo que los otros intentos no funcionaran por malos, al contrario.
Lo que no funcionaba, la que no estaba activada era mi decisión real, de volver a ser la que era, de aspirar de verdad a sentirme BIEENNN, a gusto conmigo misma.

Así que por recomendación de una amiga (o ex amiga?, si lees esto, podés decirme que pasó?) llegué a Coma&Adelgace. Basicamente te dan dietas (no muy distintas que las que te puede dar un nutricionista) con el plus de la auriculoterapia, que te saca el hambre y la ansiedad en serio y un seguimiento semanal donde te controlan la presión, te pesan y te miden.

Ver que de una semana a la otra bajaba 1 cm de contorno fué impactante.
No pasé hambre, en casi 6 meses había adelgazado 14 ks. y reduje 10 cms de cintura (se pueden imaginar??!!!!!!, yo no lo puedo creer, era una vaca).

Desapareció el caparazón, quedé en descubierto y ahí se largó la tormenta.
Pero esa es otra historia que algún día les contaré: el principio y el final de buscarle la vuelta a mi vida.


nota: se viene el calorcito y hay que ponerse a tono con las circunstancias, por si a alguno le interesa Coma&Adelgace está en varios países de Latinoamérica y Europa.

lunes, 11 de agosto de 2008

diálogos para no olvidar

Volvíamos de tener "esa" charla. Estaba enojada, no quizo que le diera la mano en el camino, ni que la abrazara.
Llegó y armó con el sobre de dormir y el sofá grande, una especie de carpita.
Metida allí adentro, casi como escondida, llamó a su hermana.


- Lauri, vení que quiero contarte algo.
La gordita chica rápidamente se acercó y entró con ella.

- Viste, vos tenés compañeritos del jardín que no tienen papá o que viven solo con la mamá?
En su lenguaje casi inentendible de 3 años, Laura empezó a relatarle nombres y circunstancias de amiguitos; cuando empieza a conversar no la para nadie.


Lucía la interrumpió:
- bueno, viste así como ellos, mamá y papá se van a separar.

Silencio absoluto, varios minutos, parecía escucharse el cri cri en la mirada profunda de Lauri, que ya empezaba a hacer pucheros.


- qué? no me creés? o estás pensando el lado positivo?, mamá ! vení que Laura no me cree.

(chiquita de mamá! ella estaba buscando el lado positivo...)

Ahí fui yo. A repetir la charla que un rato antes había tenido con Lucía y que antes muchas veces le había susurrado a Laura, que siempre me descubría llorando (es tan empática y psíquica que asusta)
Volví a explicarles a las dos, lo que más que nada en el mundo me importaba que sintieran: que nada tenía que ver con ellas, que nada era culpa de ellas, que mamá y papá nunca las iban a dejar de querer ni abandonar, que no estábamos dejándonos nosotros de querer sino que la forma había cambiado, que íbamos a estar bien, que todo iba a estar bien, que íbamos a encontrar la manera.


Y así nos quedamos las 3, llorando en la cuevita.

Levantando una punta se podía ver la tele, teníamos el control remoto y estábamos cerca del baño, en ese momento pensé que si pudiera me quedaba con ellas ahí para siempre.


Lau y su chupetín (foto sacada por Luci)

Esto pasó a fines del año pasado. El tiempo siguiente fue raro, feo, de mantener la convivencia pero con la decisión tomada. Pasando por primera vez fin de año sin mis hijas.
Seis meses después algo cambió y algo nos hizo intentar recuperar lo que teníamos.
Otra vez hablé con ellas. Primero pensé que esto era jugar con sus sentimientos, marearlas?, ahora sé que no. Ellas tienen que saber que mamá y papá pueden cambiar de opinión respecto al amor "de novios" como dicen ellas. Que los adultos se equivocan, aprenden de sus errores, vuelven a intentar y tienen la responsabilidad y el derecho de elegir lo mejor para ser felices.

Como lograr evitarles los sufrimientos?, no hay manera.
Que no les teman, esa sería una forma o que busquen "el lado positivo" como dijo mi sabia hija de 8 años.