Parece que hubieron alertas meteorológicos y avisos de que se venía con todo. A mi nadie me avisó nada y a mi tupper privado no me llegaban las noticias.
Salí como siempre del laburo a las 22:00. Noté que había mucho viento, pero nada fuera de lo normal. Tomé el ómnibus, no había nadie en la calle, que raro.
En el trayecto empecé a ver como el número de árboles caídos por Avda. Italia era demasiado, me conecté los auriculares y escucho que se había volado la carpa enorme de Océano que se preparaba para la noche de la nostalgia.
Se venían vientos con rachas huracanadas como hacía un toco de años no habían y el temporal había comenzado.
Había tomado un bus que iba por la Avda. Giannatasio con intención de tomarme luego un taxi.
Cuando llegué al Pinar, me bajé en la garita de los taxis. Bue, lo que era la garita, porque el techo ya no estaba, y los taxis menos.
Cruzando la rotonda está la Ancap y hacia allá me dirigí, pensando encontrar un teléfono público (los celulares no tenían línea) para llamar un taxi o a mi marido para que no se preocupara que en algún momento iba a llegar, aun caminando, o que fuera a buscarme en el auto, yo que sé (o para que festejara de que capaz que no volvía, ja).
Llegar a la estación de servicio me costó un poquito... realmente sentía que me volaba, y eso que mis 75 kg. de ese momento no eran poca cosa, caminaba haciendo fuerza para no caerme y juro que la vaca violeta de Milka había cruzado la Avenida.
En la estación estaban encerrados y con un julepe bárbaro porque los vidrios se rompieran (es de esas que son tooodo vidrio). Me paré en la puerta haciéndoles señas para que me dejaran entrar, parecía que estábamos en una película y se acercaba el gusano gigante o el alien monstruoso. Fué la primera vez -espero que la última- que un frizzer me perseguía, el viento lograba moverlo y no se me venía encima porque el enchufe lo retenía, era increíble y ahí si que me asusté.
Me dejaron pasar, el teléfono de ellos por supuesto que tampoco funcionaba. Había una pareja que nosé como había logrado llamar a un taxi que en algún momento iba a pasar por ellos. Yo los acompaño les dije, subo con uds.
De repente de nosé donde, apareció un taxi, que no era de la zona ni el auto ni el chofer (ahora lo pienso y nosé como me subí). Subío la pareja y yo con ellos.
Hasta su casa no fue tan dramático, hasta la mía fue toda una odisea. No eran más de 8 cuadras pero demoramos como media hora para llegar; cuadra que tomábamos estaba cortada por un pino caído, ramas, cables. Fue un trayecto increíble, de hacer marcha atrás porque no se podía pasar y ver que luego caía un pino donde recién habíamos estado.
El viaje, que normalmente me salía $20, me salió $100 (les cuento el precio para que vean la diferencia de trayectos que hicimos). Después que el muchacho se fue, la verdad que pensé pah, que trabajo de miércoles, el riesgo que estaba corriendo en una noche como esa.
En casa, mi marido estaba luchando con un ventanal enorme que tenemos sobre la escalera, cuyo vidrio se había hecho mil pedazos.
El temporal se llevó vidas incluso, ver lo que dejó a su paso fue impresionante.
en pleno Montevideo
antena de una fm que cayó sobre un edificio
Este desastre natural fue un poroto al lado de otros que pasan en el mundo, se imaginan lo que debe ser vivir en esos lugares?
nota1: dejo constancia que ya no peso 75kg.nota2 para los nouruguayos: "carpa de Océano": carpa gigantesca que todos los años arma Océano Fm en su predio frente a la rambla para celebrar los 24 de agosto una fiesta, casi tradicional a esta altura, la noche de la nostalgia (toda la noche música de antes);
"la Ancap": la estación de servicio, Ancap marca estatal.